Desde que salí de Cuba he ido perdiendo poco a poco y cada vez más mi interés por la televisión, por muchos motivos y razones me he ido desconectando poco a poco de este medio y quizás haya en esto un poco de mi voluntad y mi deseo de hacerlo. Tampoco quiere decir que haya roto definitivamente ni que considere que en todos los casos sea una mala influencia para mi, esto no, porque en ocasiones he apreciado un buen trabajo en algunos canales y programas que realmente merecen la atención de los televidentes no muy asiduos, como yo. Pero a menudo pienso en su influencia sobre las personas, sobre un pueblo entero.
En Cuba, tiempo atrás solo existían dos canales, Cubavisión y Telerebelde, mas conocidos como el canal 6 y el canal 2, al menos eso era antes. Luego crearon el Canal Educativo y alguno que otro que ahora no puedo precisar. Por supuesto que estos canales no transmitían durante todo el dia, comenzaban a las 6 o 7 am y hasta las 8 o 9 y luego regresaban a las 5 de la tarde y cesaban al rededor de las 11 o 12 de la noche. Realmente las horas de transmisión eran pocas y prácticamente había un solo canal que era Cubavisión porque el otro ya mencionado, era casi en su totalidad sobre temas de deporte y al menos en mi casa no tenía mucho éxito. Quiero en esta ocasión recordar los mejores programas, o al menos los que yo mas recuerdo y hasta extraño. Aunque pueda no lo parezca y a pesar de que muchos quizás no coincidan conmigo, la TV cubana de aquellos tiempos era bastante variada, había un espacio para cada cosa, las telenovelas, los programas educativos o históricos, los humorísticos, los programas sobre cine, los de participación, los de música, los de arte, los informativos, los de discusión sobre temas de psicología y sociología, los policíacos, los de ciencia, tecnología y medio ambiente y otros variados en su contenido. En vez de enumerar una larga lista de aquellos programas que me marcaron para siempre, mejor citaré los que recuerdo con más aprecio. Uno que recordaremos mucho los cubanos es Vale la pena, nadie puede negar que Calviño nos introdujo en el mundo de la psicología de un modo bastante convincente y ameno. Pero debo citar con la misma intensidad a Escriba y Lea, aquellos viejitos-enciclopedias, esos maestros de la sabiduría junto a los que acerté y desacerté tantas veces en la lucha por el premio del conocimiento. Entorno, quién no lo recuerda, programa emblemático de la televisión cubana, que nos mostró el mundo y las especies más maravillosas de la flora y fauna. Pasaje a lo desconocido con sus misterios a la deriva. Los tan entrañables programas sobre cine como 24 x Segundo, donde recibíamos una clase sobre crítica de cine e Historia del Cine, donde siempre apreciábamos un clásico de la pantalla grande. Ahora, no puedo pasar por alto los musicales, Acapella, ahí ponían los clásicos del rock internacionales y nacionales, excelente el diseño de arte, por citar algunos otros, Colorama, Cuerda Viva que me encantaba, muy juvenil y siempre con lo último del quehacer musical nacional en todos los géneros. Podría emplear tanto espacio en esta superficie virtual para hablar de una serie de programas televisivos que están bien guardados en mi memoria, pero tampoco es mi intención ahondar hasta la saciedad. Entonces y ya para concluir no puede faltar mi gran elección, mi programa predilecto, preferido entre todos, Prismas, tan parejo y disparejo en su variedad, tan al final de la noche, tan cruel y rosa como la pantera, la verdad es que lo recuerdo con mucha nostalgia. Hasta aquí llego por hoy, que sirva también mi blog para que cada cual traiga su pedacito de memoria y nos lo comparta.
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