Hoy en día se vive demasiado de las apariencias, de lo que está por fuera, del que dirán y se presta menos importancia cada vez a la esencia, al interior, a quien realmente somos.
Sin embargo, quienes somos por dentro es lo que importa, porque las apariencias queramoslo o no, cambiaran.
Por estos días estaba comentando acerca de las mujeres que muestran mucha piel, lo cual en mi humilde opinión es muy vulgar.
Pero hay hombres que también creen que sólo por tener músculos grandes se comen el mundo.
Señores, eso no importa. Al final, si no tienes un buen tema de conversación, nadie querrá estar contigo en serio. Si no tienes buenos sentimientos, seguirás solo por la vida.
Como nos dijo alguna vez mi profesora preferida: “El sexo pasa. Esas ganas locas de hacer el amor se acaban en algún momento. ¿Y luego? Luego son momentos para conversar, luego son más unos amigos, unos compañeros”.
Y ella tiene toda la razón. En la vida no hay que buscar estar con la persona más guapa, sino con la persona que mejor corazón tiene.
Y ni se diga de aquellas personas que aparentan ser unas dulces ovejas, pero cuando en verdad las conoces, resultan ser el más feroz de los tigres.
Les aconsejo que sean ustedes mismos donde quiera que vayan, con quien quiera que estén. No tiene sentido ser otra persona si es a ti a quien podrían realmente valorar.
Y hay quienes, incluso, aguantan cosas sólo por aparentar.
Nada como ser claros, transparentes, únicos.
En vez de pensar en estar todo el día en el gym, ¿por qué no tomar tiempo para leer las noticias, un buen libro, para ver una película? Aun mas, debemos tomarnos un tiempo para reflexionar, hacer planes, poner en orden nuestras ideas y nuestros objetivos, analizar las cosas que escuchamos, no creerlas sin pensar.
En vez de vivir de lleno en la peluquería, ¿por qué no aprendes a hacer algo divertido, leer algo, conversar con las personas? escuchar a los demás, interesarte por lo que piensan los que te rodean. Muy bien dice Marti en los Zapaticos de Rosa "todo lo quiere saber, de la enferma la señora, no quiere saber que llora, de pobreza una mujer"
La gente cada día es más vacía. Deberíamos intentar recuperar eso, llenar ese vacío con buenos sentimientos. ¿Cómo? Siendo tú mismo. Aquí y en Japon, donde sea que te encuentres. ¿Lo que opine la gente? Eso que importa. Si no te valoran por cómo eres, nada tiene sentido.
Sonríe y jamás te escondas detrás de una careta.
0 comentarios:
Publicar un comentario