La libreta de ropa en Cuba, como funcionaba?

Para los latinoamericanos, que no pueden comprender fácilmente el funcionamiento de este engendro que era la libreta de productos industriales que es como recuerdo que le llamaban, tratare de explicarlo lo mejor posible. Si no lo entiende es comprensible, era un método sin dudas complejo y que llevaba tiempo entender, pero los cubanos teníamos toda una vida para aprenderlo.
 Cada persona, tenia una libreta con una serie de cupones, que eran pedacitos de papel que se iban arrancando en la medida que se iban utilizando. Diferentes personas tenían diferentes numeraciones en sus libretas, desde A1, A2, B1, B2 ...D1, D2. Ahora cada dia le “tocaba comprar” a determinada cantidad de personas de acuerdo a la numeración de la libreta y a su estatus laboral. Por ejemplo, el día 1ro de Enero, les tocaba a las A1, mujer trabajadora, día 2 a las A2, mujer trabajadora, el día 3 a las A1, mujer no trabajadora, el día 4 a las A2, mujer no trabajadora, ...y asi sucesivamente hasta el final.
Como podrán comprender la compra no solo estaba limitada a lo que se podía comprar con cada cupón,  que dicho sea de paso, con un mismo cupón se compraban varias cosas y siempre había que escoger, o esto o aquello, sino también había limitación en el dia en que se podía comprar. Quizás me equivoque pero me parece que de la A1 a la D2, eran  8 dias, multiplicado por 2 de si era dia de trabajadora o no, quiere decir que a cada mujer le tocaba comprar cada 16 días. Si ese día no había lo que te gustaba, mala suerte. Si, porque las mercancías no permanecían constantes en las tiendas, todo lo contrario, el estado normal era la tienda medio vacía con muy pocas cosas que nadie compraba. Entonces un día felizmente “llegaban” por ejemplo, zapatos de vestir rusos, y los podían comprar quienes tuvieran la letra de la libreta que tocara ese dia, pero además si ya no habían gastado el cupón de “zapatos de vestir” que era uno solo cada 6 meses. Cuando esos zapatos que “habían venido” se acababan, ...pues a esperar a que “vinieran” tiempos mejores.