Dependencia en Mexico de las remesas desde Estados Unidos

Durante los últimos años se ha registrado un aumento de la dependencia de las familias mexicanas respecto a las remesas que llegan de Estados Unidos, lo cual únicamente se ha interrumpido recientemente por los graves problemas económicos que enfrenta la economía norteamericana.

Para acotar el problema basta observar que entre 1995 y 2009 los envios de remesas a Mexico aumentaron de 3,672 millones de dólares a 21,181 millones. Sin dudas que lo anterior tiene diversas causas. Las crisis económicas recurrentes que ha vivido México durante este periodo son un elemento esencial para entender dicha dinámica: en tan solo 15 años tubieron lugar las dos mayores contracciones de las últimas 7 décadas, las cuales han propiciado un éxodo masivo de mexicanos hacia Estados Unidos. Lo anterior se vio potenciado por el estancamiento económico existente a principios del nuevo milenio.

La falla del modelo económico en materia de generación de empleo ha sido la principal razón de por qué muchos mexicanos dispuestos a trabajar acabaron viendo a Estados Unidos como la única opción alcanzable de encontrar una fuente laboral que les permitiera mantener a sus familias.

El pago que reciben los mexicanos por su trabajo supera ampliamente los ingresos que los mismos pueden recibir por desempeñar funciones similares en su propio país. Eso sin contar que en Mexico el empleo es mucho mas escaso. Como un efecto colateral de lo anterior se ha constatado que una parte importante de las personas que migraron ya no regresaron, y a pesar de que puedan mantener el vínculo económico con sus familias en México es evidente que la relación quedo debilitada, por lo que la integración de la unidad básica de estabilidad social se ha roto. Lo anterior ha conllevado a que en muchas ocasiones mujeres solas deban hacerse cargo de toda la responsabilidad del desarrollo de sus hogares.

Con la crisis de 2009 se tiene un problema doble. En primer lugar existe la cuestión de debilidad económica, ya que las remesas han disminuido de manera significativa, comprometiendo con ello el bienestar de familias en las zonas más pobres del país. Entidades federativas como Zacatecas, Michoacán, Guanajuato y Oaxaca constituyen algunos de los ejemplos donde existe mayor grado de dependencia, por lo que el debilitamiento de los ingresos por remesas puede ocasionarles severos problemas de estabilidad económica y social, que provocan el aumento de la delincuencia y la corrupcion.