Sobre política de Cuba, Venezuela, México, Honduras y Latinoamerica. El calentamiento global, los opositores cubanos, la democracia, la decadencia del socialismo, la inmigración y el exilio.
Se ha hablado y se habla mucho sobre el calentamiento global pero que hay de cierto en todo esto? ¿Qué es lo que realmente piensas de esto? Es el dióxido de carbono en realidad un veneno que esta matando a nuestro planeta?
Sabia usted que el odiado dictador Fulgencio Batista fue quien hizo construir el malecon de la Habana, el tunel de la Bahia, la liga contra la ceguera, maternidad de Linea, ...en fin, muchas edificaciones que ni nos imaginamos? Mejor lea y aprenda.
Tras la primera guerra mundial y con la derrota del Imperio otomano, el territorio conocido como Palestina, compartido por árabes y judíos, quedó bajo la administración de Reino Unido, por mandato de la Sociedad de Naciones, institución predecesora de la ONU.
Por muy difícil que sea después de analizar mucho debemos reconocer nuestros errores y el por que los cometemos. Vivimos momentos difíciles, donde se habla de libertad; mientras algunos luchan por ella otros cambian dignidad por ropa de moda.
La profesión de la prostitución en el mundo occidental, con sus secuelas o matices, ha convertido a muchas de estas mujeres en famosas y también han amasado grandes fortunas, gracias al valor de sus cuerpos y a su inteligencia.
Juan Guillermo Almeida González, hijo del exComandante de la revolucion Juan Almeida Bosque, Vive en 230 # 906 entre 11b Y 9na, Siboney, Playa, justo atrás de la casa de Fidel Castro, en la misma casa del padre.
En Cuba, los hijos de ciertos jefes de la nomenclatura criolla como este Juan Guillermo tienen un sello personal. Visten ropa de marca. Toman coñac o whisky. Tienen coche propio. Internet en casa. Son aficionados a la buena mesa y a las noches movidas en las mejores discotecas de la ciudad.
Poseen pasaporte para viajar al extranjero. Y en privado halan más cocaína que una aspiradora. Son fanáticos a los cuadros lésbicos y el sexo con varias chicas. Para guardar la forma y seguir la estela de sus padres, estudian en colegios militares.
O administración y marketing en prestigiosas escuelas en el extranjero. Su doble moral es exquisita. Delante de desconocidos, de carretilla te sueltan el típico discurso nacionalista y antiyanqui.
En confianza, están esperando el desenlace final de la revolución para ver de qué lado está la mayoría. Mientras llega el momento, sus padres los van posicionando en buenos puestos laborales.
Cuando en Cuba se produzca un cambio real, y no el artificial diseñado por los gurús de verde olivo, los hijos de papá serán los futuros gerentes de empresas, bancos, hoteles, campos de golf o cualquier otro negocio que dé plata en la Cuba post-Castro.
Ahora van de gallo tapado. Gastando combustible y divisas en La Habana nocturna. Viviendo bien y comiendo tres comidas calientes al día. Bailando música salsa en centros nocturnos como el Salón Rojo del Caprí o en Río Club, discoteca de la barriada de Miramar, a escasos metros del río Almendares.
A la salida, siempre risueños y con la cartera llena, terminan la noche en cafés a tiro de piedra del malecón habanero. Bebiendo cerveza Heineken y esnifando ‘melca’ en el asiento trasero de su auto. Suelen ir a la cama a la hora en que muchos van a trabajar. Almuerzan carnes y mariscos mientras en gigantescos televisores de plasma ven las últimas noticias del mundo.
Sus padres están autorizados a tener antenas parabólicas y adsl. Son revolucionarios de fiar. Lo más granado de la revolución socialista. Cuando el discurso oficial pide a los cubanos simples que abran un nuevo agujero al cinturón, estos vástagos, hijos de tipos importantes, duermen diez horas, tienen aire acondicionado central en sus residencias y los fines de semana pescan en el yate del viejo.
Lo bueno que tiene ser hijo de un “pincho” (dirigente) en Cuba, es que no tienen que preocuparse por los paparazzi o las notas escandalosas en la prensa rosa. Los trapos sucios se guardan en casa. Sus progenitores tienen el poder. Controlan el ejército y los medios de comunicación y producción.
Jóvenes con vía libre para llevar una vida disipada y fácil. ¿Y sus padres? Prefieren mirar hacia otro lado.
El ejemplo es una de las mejores maneras de educar a nuestros hijos. En la familia y desde muy temprana edad es donde pueden ellos aprender las normas básicas y principios que harán de ellos unos adultos útiles , dignos de nuestro orgullo. La mayoría de los especialistas coinciden en que no debemos discutir delante de los hijos y menos si el tema a discutir es sobre ellos mismos. Con el tiempo la pareja puede llegar a conocerse tanto, que bastará una mirada del otro para saber que se está entrando una zona escabrosa y que es mejor dejar ese tema para mas tarde a solas. Aunque también debiéramos aprender a conversar tranquilamente sobre cualquier tema, por mas complejo o controvertido que fuese delante de los hijos, con calma y buenas maneras, sin gritar, sin agredir y así les ensenamos con nuestro ejemplo lo que es el respeto mutuo y trabajar en equipo en un matrimonio. Claro, ya se que este nivel de discusión es poco visto entre nosotros los hispanos, que tendemos a ser impulsivos y muy apasionados. Así que en caso de que no podamos dar un buen ejemplo es mejor no dar tampoco uno malo y lo que debemos hacer entonces es esperar a una mejor oportunidad en que los hijos no estén presente para conversar.
Segun explican los psicologos, se deben evitar las discusiones delante de los niños porque les produce ansiedad, angustia y, en muchas ocasiones, culpabilidad. Que hacer entonces ? Callarse en el momento y después buscar un rato a solas en el que explicar las razones y llegar a un acuerdo. La espera por un momento mas oportuno es posible que también calme los ánimos y permita una conversación mas fructifera