Desconozco si esa forma de pensar tenga un nombre particular, pero si es muy arraigada en Cuba. Allá castro implanto aquello de ganarse el ventilador, o el carro, o el viaje. De que el estado “DA” las cosas a “quien mas lo MERECE” Aquella es una sociedad supuestamente basada en méritos, el que fue a la zafra, el que fue internacionalista, el que fue militar, el que pertenece al partido, el que fue comandante de la revolución, ...en fin, los cubanos saben de que hablo. Y basado en esos supuestos méritos, es que la persona merece supuestos beneficios, el viaje, las vacaciones en la casa en la playa, el televisor panda, etc.
Eso es algo muy arraigado en Cuba porque lo aprendimos desde pequeños. Somos muchos los que nos oponemos a los castro, sin embargo a veces no nos damos cuenta de que actuamos y valoramos las cosas según sus mismas doctrinas. Se ve entonces aquello de que “Yo si soy Dama de Blanco y no me merezco esto” el otro dice que el no vino como delincuente, que el es !Preso Político!, ...y si no llego a estar preso entonces nada mas dice que el es “político” Que pertenecí a esto, que yo dirigí aquello, que yo si fui a muchas actividades, ...entonces, ...merezco esto y aquello otro.
Señor, lo que usted se merece y se merecen todos los cubanos es la LIBERTAD de ganarse lo que con sus manos y su CEREBRO sea capaz en una sociedad libre donde no es castro, ni una ley, ni una resolución del ministro quien dicta tu sueldo, ni lo que mereces tener o disfrutar. Ahhhh que no nos ensenaron? Eso es muy cierto, nos ensenaron a ser dependientes de “papa estado” y solo ganarnos puntos con “papa gobierno” Entonces es hora de darse cuenta de que no se trata de ahora hacer lo mismo al revés y tratar de ganar puntos con el “Big Broder” ni de recordarle lo que hicimos contra la “mama revolución” para que nos de lo que “merecemos”
Si queremos la libertad tenemos que aprender a vivir libres. Tenemos que ADAPTARNOS a la vida fuera de Cuba y sacarnos de adentro ese pequeño fidel castro que todos llevamos. Con esto quiero decir, sacarnos el dictador que llevamos dentro y que nos aflora cuando queremos imponer nuestro criterio a gritos y con ataques personales a nuestro oponente.
Tenemos que lavar nuestra conciencia, nuestros pensamientos de todas las ideas castristas que nos han inculcado. Aprender a debatir y aceptar que no tenemos que estar de acuerdo en todo para poder llevarnos bien. Que el mundo es plural, que los votos unánimes solo se logran en Cuba con coacción, porque por naturaleza somos y pensamos diferente.
Una ves libre tenemos que aprender a ganarnos la vida, a ser flexibles, a negociar sin pretender imponernos sino lograr un compromiso (compromising dicen los americanos) un punto medio donde nadie gana ni pierde sino las dos partes ceden un poco. Debemos entender que no somos el centro del mundo y aprender a conocer la cultura de la gente donde vivimos. En ves de buscar culpables y pretextos, encontrar soluciones. En fin adaptarnos a las nuevas circunstancias para lograr el éxito.
