Invertir el factor tiempo en una causa, en una creencia es algo determinativo y muchos cubanos, sobretodo los de aquellos tiempos, de cuando se amarraban los perros con longaniza, se niegan a aceptar que hicieron muy mala inversión.
El EGO humano es así de traidor y arrogante. Cubanos somos todos y cada uno ve con el prisma que escogió, con el que le obligaron a escoger y con el que no le quedo de otra que tomar como única opción.
Felicito a los que creen y suenan! A los que cree sin ver! Eso se llama fe y cada quien pone su fe en lo que quiere, de acuerdo a sus propios intereses, necesidades y motivaciones. Sigan viendo “cambios” sin LIBERTADES. Sigan apostando por lo que ya NO DA PARA MAS.
Si bien en la actualidad se habla de errores del pasado y de reformas pregúntense solamente una cosa. Si desde un principio el gobierno cubano firmo La Declaración Universal de Derechos Humanos y se comprometió a cumplirla. Por que ahora, al cabo de 54 anos es que intenta respetarla?