Por Darsi Ferrer.
Cuba post Chavez
Qué medidas tiene a la mano el régimen de los hermanos Castro para paliar la desaparición del subsidio de petrodólares? No les queda otra que buscar el apuntalamiento indirecto del gobierno americano, negociando una apertura gradual y ordenada.
Se trataría del contubernio entre ambos gobiernos para aplicar la fórmula Birmana (Myanmar). En ese país asiático gobernaba una despiadada Junta Militar y con las sacudidas de la ola liberadora del Medio Oriente se lanzaron a negociar con los americanos y europeos el autodesmonte del regímen dictatorial y la garantía de amnistía para sus crímenes. Primero los militares se replegaron y entregaron el poder a un gobierno civil y luego pactaron la participación de la oposición, que encabeza la prestigiosa Aung San Suu Kyi, en ese proceso.
Entre una cosa y otra el tiempo pasa y los intereses de cada grupo se van amoldando sin traumas. Sin embargo, los Castro se encuentran en una situación mucho más precaria que la que presentaban los generales birmanos, cuando decidieron poner marcha atrás. El régimen de La Habana sobrevive de modo parásito, luego de quebrar la economía. Las remesas familiares les representan un complemento significativo pero no brindan la posibilidad de sustituir el subsidio venezolano como principal fuente de sustentación. Tampoco puede hacerlo el turismo, el niquel o la exportación de servicios a otros países.
La adopción en la isla de reformas económicas verdaderas conllevaría al reconocimiento de libertades que pondrían en riesgo el control totalitario del poder. Los Castro lo saben y no se atreven a tomar ese rumbo, siguen varados en la misma situación de inmovilidad y el escenario cada vez se les complica más.
El último golpetazo, y que debe resultarles definitivo, es la muerte de Hugo Chávez, con la consecuente amenaza de que se evapore el millonario subsidio en el corto plazo. Los amagos de cambios introducidos por Raúl Castro durante su gestión de gobierno son puro humo, como la entrega de tierra en usufructo que no estimula la producción agropecuaria ni resuelve la dependencia a la importanción de más del 75 % de los productos agrarios que se consumen en el país, las 178 categorias de negocios privados autorizados que carecen de la producción de valor agregado y no les garantizan las condiciones necesarias para que fructifiquen... en resumen, solo pretenden mover fichas que den la imagen de que están aplicando reformas o aperturas, para conservar el poder y el control total sobre la sociedad. Esa formulita, sin el maná venezolano no da la cuenta de ninguna manera. Una cosa quiere el cazador, pero otra bien distinta la presa.
0 comentarios:
Publicar un comentario