viernes, 6 de noviembre de 2009

Amense


Ámese el uno al otro,
mas no hagan del amor una atadura.
Estarán juntos, unidos para siempre,
cuando las alas de la muerte esparzan sus días.
Pero dejen que haya espacios en su cercanía.
LLénense mutuamente las copas
pero no beban de una sola copa.
Compartan su pan
pero no coman del mismo trozo.
Canten, bailen y alégrense,
pero que cada uno sea independiente;
las cuerdas del laúd están solas
aunque vibren con la misma música.
Den su corazón,
pero no en prenda,
pues sólo la mano de la vida puede contener los corazones.
Y pernanezcan juntos, pero no demasiado,
porque los pilares del templo están aparte
y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés,
ni el ciprés bajo la del roble.
Gibrán Jalil Gibrán

0 comentarios: