Uno de los grandes males de la sociedad moderna es el stress. El trabajo nos causa estrés, en ocasiones las relaciones familiares, las relaciones interpersonales con los que nos rodean, el deseo de encajar, de lucir bien, tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista moral. Toda esa tensión por encajar dentro de determinado esquema nos provoca a la corta o a la larga serios problemas de salud y afecta nuestro bienestar, y tranquilidad.
Los efectos dañinos del estrés día a día disminuyen la calidad de vida de millones de personas y lo peor es que es un fenómeno que va en aumento, por ninguna parte se ven síntomas de que valla a disminuir, menos a desaparecer, sino todo lo contrario. La crisis, el terrorismo, la inseguridad, …todo apunta en el sentido de mas y mas estrés.
Para enfrentarnos ante el estrés nosotros tenemos que en primer lugar darnos cuenta de lo que nos sucede y decidir ponerle un alto y volver a tomar a control de nuestra vida. El estrés es la incapacidad de enfrentar los problemas cotidianos y permitir que nos agobien y angustien de tal manera que nos impide reaccionar adecuadamente para solucionarlos y que tarde o temprano tendrá repercusiones en nuestra salud física y mental.
Una situación de estrés activa una respuesta automática del cuerpo y pone al cuerpo en un estado de alerta para realizar una de dos opciones, "luchar" o huir". Esta respuesta automática tiene sus origines en la época de las cavernas cuando se encaraba una situación de peligro, como un animal feroz, se luchaba o se corría. Ambas respuestas estaban enfocadas en la supervivencia.
En este estado de alerta el cuerpo se prepara para algo extremo, aumenta el flujo sanguíneo, se dilatan las pupilas, la audición mejora, los músculos se tensan, se libera endorfina y otras hormonas, la respiración se acelera. Todas estas (y muchas mas) respuestas del cuerpo son para "luchar" o "huir". El problema hoy en día en las ciudades no existen animales feroces que nos van a atacar por lo tanto aunque el cuerpo esta listo para "luchar" o "huir" no lo hace y ese estado de alerta en el cuerpo se acumula y se manifiesta a través de nuestra salud física con dolor de espalda y cuello, presión alta, diabetes, problemas digestivos etc. En nuestro equilibrio mental y emocional se hace sentir como depresión, mal humor, irritabilidad, nervios, angustia, fobia social, etc.
La psicología nos enseña que en casos agudos nos lleva al trastorno obsesivo compulsivo que es un trastorno perteneciente al grupo de los desórdenes de ansiedad.
Debemos recordar que a pesar de que estas son reacciones automáticas del cuerpo, podemos y debemos controlar estas reacciones conscientemente si aprendemos a lidiar con las situaciones estresantes y mantenernos relajados a través de la meditación, masajes, relajación y con una actitud positiva y optimista ante cualquier adversidad.
2 comentarios:
Lo que parecía el trabajo de mi vida se esta trasformando en una rutina muy pesada, coincido en muchas cosas del articulo solo que yo he optado por un complemento para la alimentación que se llama sinestres y me va mucho mejor, tengo mejor animo y mas ganas en el trabajo.
Me parece extraño que un complemento para la alimentación ayude en algo, cuando ya nos alimentamos de mas, pero en fin usted sabrá y si le funciona, pues siga adelante, pero yo preferiría métodos mas naturales, que un suplemento que contiene Dios sabe que.
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