La mayoría de los cubanos que fuimos educados en la llamada revolución cubana, es decir bajo el gobierno de Fidel Castro, debiéramos recapacitar en las cosas que creemos.
Somos muchos los que nos hemos dado cuenta que la revolución es un engaño y que Castro es un dictador. Sin embargo la cosa no acaba ahí. Desde pequeños nos han inculcado infinidad de ideas erróneas y muchas de ellas aun subsisten en nuestros pensamientos.
Por ejemplo muchos cubanos criticamos a castro sin embargo en muchas cosas actuamos como el. Nos creemos dueños de la verdad absoluta. Con muy pocos argumentos nos hacemos de una opinión que nos cuesta muchísimo cambiarla.
Somos pésimos demócratas, siempre queremos imponer nuestro criterio y somos poco dados a escuchar la opinión ajena ni a negociar lo que queremos. Sencillamente queremos salirnos con la nuestra.
Pero sobre todas las cosas, nos creemos los mejores en todo y que somos el ombligo del mundo. Recuerdo que hace poco discutía con un amigo virtual en Facebook que jura que la seguridad del estado cubana es muy superior a la seguridad americana. Y que castro es el causante de la crisis en Estados Unidos.
Es cierto que los cubanos somos notables en muchos campos y que no nos gusta ser segundos de nadie. Pero señores, hay que poner los pies sobre la tierra, hay que aprender a escuchar la opinión de los demás. No podemos esperar que los demás piensen exactamente igual que nosotros para podernos llevar bien. Tenemos que aprender a aceptar las diferencias, a respetar los criterios ajenos y a discutir de una manera mas civilizada.
Somos muchos los que nos hemos dado cuenta que la revolución es un engaño y que Castro es un dictador. Sin embargo la cosa no acaba ahí. Desde pequeños nos han inculcado infinidad de ideas erróneas y muchas de ellas aun subsisten en nuestros pensamientos.
Por ejemplo muchos cubanos criticamos a castro sin embargo en muchas cosas actuamos como el. Nos creemos dueños de la verdad absoluta. Con muy pocos argumentos nos hacemos de una opinión que nos cuesta muchísimo cambiarla.
Somos pésimos demócratas, siempre queremos imponer nuestro criterio y somos poco dados a escuchar la opinión ajena ni a negociar lo que queremos. Sencillamente queremos salirnos con la nuestra.
Pero sobre todas las cosas, nos creemos los mejores en todo y que somos el ombligo del mundo. Recuerdo que hace poco discutía con un amigo virtual en Facebook que jura que la seguridad del estado cubana es muy superior a la seguridad americana. Y que castro es el causante de la crisis en Estados Unidos.
Es cierto que los cubanos somos notables en muchos campos y que no nos gusta ser segundos de nadie. Pero señores, hay que poner los pies sobre la tierra, hay que aprender a escuchar la opinión de los demás. No podemos esperar que los demás piensen exactamente igual que nosotros para podernos llevar bien. Tenemos que aprender a aceptar las diferencias, a respetar los criterios ajenos y a discutir de una manera mas civilizada.
3 comentarios:
Hola Odalis me gusto tu artículo"Los cubanos" creo que es una sana autocritica. Porque siempre me pareció algo bastante desagradable la actitud de los cubanos de Miami cuando se trataba de forzar a los demás latinoamericanos a condenar al regimen de la isla, bastaba ver los programas de noticias y cualquier opinión distinta era para que te descalifiquen. De igual modo el gobierno de la isla y sus adlateres y alfiles te masacraban verbalmente si te atrevias a evaluar y observar algún supuesto problema real allí. la realidad es otra y lo de Cuba lo solucionaran los propios cubanos: tanto como los del exilio como los de la isla. Corresponde a vosotros cubanos dialogar y buscar algún tipo de solución eso no sera tarea de un año o dos sino quizas hasta 10 a 15 años. Cuba tiene muchas cosas buenas entre ellas su música, la amabilidad del poblador común, su literatura, etc. saludos amigos
Lo que dije lo he experimentado en mi misma, a cada rato me doy cuenta de que hay algo que me ensenaron y que yo llegue a creer, que no es cierto, o al menos no del todo cierto, la educación castrista nos ha vuelto muy intransigentes, demasiado exigentes, no toleramos ni un apice menos que lo que pensamos nosotros exactamente y muchos pensamos que si no piensas exactamente como yo, estas contra mi, y por lo tanto te atacare como a un enemigo. No existe en cuba tal cosa como el dialogo, la negociacion, el tolerar puntos de vista diferentes y reconocer que no tenemos toda la razon, ...esos son razgos de la democracia, son cosas que no conocemos los cubanos. Somos muchos los que criticamos a los castro pero hemos aprendido a ser como ellos, a imponer nuestro criterio por la fuerza, si no por la fuerza extrema de los golpes al menos por la fuerza del ataque verbal, nos creemos duenos absolutos de la verdad, cuando NO podemos serlo porque hemos vivido en una isla cárcel con el acceso al exterior muy limitado. No nos damos cuenta de que el mas inteligente o sabio de los cubanos que vive en la isla tiene mucho que aprender porque es mucha la información que le ha sido negada o que le ha llegado distorsionada y que no somos adivinos.
Ademas de eso los cubanos hemos aprendido a tomar las cosas demasiado en serio. Y quizás eso sea algo bueno, pero resulta que en el mundo fuera de Cuba las cosas no funcionan asi. Creemos el mito de la puntualidad alemana, o la exactitud inglesa y nos comparamos con esos paradigmas. Pero la realidad es otra, en la mayor parte del mundo las cosas no se toman tan en serio y tan el pie de la letra, en especial en los paises latinoamericanos es muy común esa falta de seriedad que en ocasiones a los cubanos nos choca, pero que parece ser es parte del ser humano.
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